"Preguntar es el principio de la sabiduría" (Sócrates).

Frente a esta pregunta hay muchas respuestas, una de ellas es que somos un grupo de cinco profesoras, Ilma, Fabiola, María José, Gertrudis y Marietta. Cada cual con su propia historia personal y profesional, pero con algo en común, el gusto por la enseñanza del área de las Humanidades.
Cada quince días, en reuniones de Departamento, revisamos instrumentos de evaluación, realizamos autoperfeccionamientos, planificamos viajes y visitas a Museos, conversamos, analizamos y evaluamos lo que cada una hace con sus cursos, la metodología que dio mejores resultados o aquello que definitivamente debemos cambiar.
Es frecuente que se produzca una dinámica de participación, donde cada una reconoce sus fortalezas, las cuales puede aportar al grupo y, por cierto, sus debilidades, las que puede fortalecer con el apoyo de sus compañeras.
Comenzábamos la evaluación de algunas actividades de fin de año y alguien, a propósito de una de esas actividades, surge con la inquietud de preguntarnos, ¿sabrán los papás de nuestros alumnos, quiénes somos?, ¿qué piensan respecto de la labor que hacemos día a día?. En el fondo, ¿saben quiénes están a cargo de entregarles conocimientos, guiarlos en el desarrollo de habilidades y destrezas en el área de las Humanidades?... Y sin darnos cuenta, surge la conversación espontánea y amena.
- Gertrudis: Muchos papás, tal vez, no saben qué aportamos como Área Humanista a la formación de sus hijos, sobre todo, en una sociedad que privilegia otras destrezas.
- Ilma: Es probable que así sea ; yo creo que como Área el aporte debe ir por fomentar el ser buenas personas e inculcar valores como la tolerancia, solidaridad y la igualdad.
- Marietta: Ése es un tema muy nuestro, a través de la enseñanza de la Historia, la Educación Cívica, la Religión, la Filosofía y por qué no, la Geografía. Hoy más que nunca las sociedades modernas deben formar ciudadanos responsables de su entorno.
- María José: Por eso se requiere que guiemos a los alumnos a que sean capaces de llegar a tener su propio proyecto de vida, en el que vaya implícita esa formación axiológica de la que ustedes hablan.
- Marietta: En ese caso, la Filosofía y la Historia aportan mucho, ofrecen muchos referentes al respecto.
- Fabiola: Estoy totalmente de acuerdo, agregaría que aprendan a ser protagonistas de su propio aprendizaje.
- Gertrudis: Por ello le damos tanta importancia a temas como la metacognición, que les permite ese grado de autonomía.
A estas alturas la conversación fluye animadamente, no nos cuesta, nos apasiona enseñar, sabemos que lo hacemos bien y que si algo no nos resulta, lo mejoramos.
Las cinco hemos hecho Diplomados y otros Post grados; ello nos permite estar al día en cuestiones relacionadas al quehacer pedagógico, sentimos que sabemos hacer nuestro trabajo.
De pronto alguien dice, pero ¿somos nosotras las que siempre aportamos a los alumnos?. Y… ¿qué sucede al revés?
- Fabiola: ¡De todas maneras!. Yo me enriquezco día a día con los niños, ellos tienen otra mirada del mundo que les ha tocado vivir y resulta interesante escucharlos.
- María José: A mí me colman de energía y entusiasmo; sobre todo, cuando regresan convertidos en ex alumnos.
- Ilma: Los niños, cada uno con su individualidad tan particular, me han enseñado a valorar y aceptar la diversidad.
- Gertrudis: A mí no me cabe duda que hoy, soy la persona y la profesional, gracias a ellos.
- Marietta: ¿Han pensado alguna vez ¿cómo les gustaría que sus alumnos las recordaran?
- Fabiola: “Cercana, cariñosa y preocupada por su formación”
- Ilma: “Alguien que aprendió a escucharlos y acogerlos”
- Gertrudis: “Una persona cercana, disciplinada, exigente y motivadora”
- María José: “Una profesora amante de la Filosofía, alegre y cercana, preocupada de desarrollar en ellos su pensamiento crítico y la convicción personal frente a los desafíos de la vida”
- Marietta: “Como la vieja fregada”. (Estallan las risas, ya estamos finalizando una reunión más y les digo, ¡dejen terminar la idea!...) , fregada en la disciplina, en el cumplimiento de normas, en la férrea creencia de que con esfuerzo y voluntad, pueden crecer y alcanzar sus metas, pero además, que les enseñó que la rigurosidad nunca está reñida con el cariño y la alegría.
Entre risas, vamos saliendo, fue una entretenida reunión, es que darse los espacios para reflexionar, escucharnos y corroborar los que nos une, es lo que permite que nuestro trabajo en equipo sea efectivo. Cada una se apresura a pensar en el quehacer que viene, una clase, una entrevista con algún alumno o Apoderado, tal vez a preparar o revisar una prueba, no importa, todas nos vamos convencidas y seguras de que elegimos la mejor profesión, porque somos felices con lo que hacemos.

MARIETTA FOLLI LARA
Jefe Depto. Humanidades