La empatía ha sido quizás el valor más esencial para construir relaciones genuinas. Aprender a ponerse en el lugar del otro, a entender las diversas perspectivas y a ser más comprensivos frente a las diferencias. Este valor no sólo promueve la convivencia armónica dentro del Colegio, sino que también prepara para interactuar de forma consciente y humana en cualquier entorno social y laboral, fomentando la colaboración, el entendimiento mutuo y la resolución pacífica de conflictos. Nos enseña a ver más allá de nuestras propias experiencias y a conectar con la humanidad de los demás.
El respeto, por su parte, ha sido el cimiento sobre el cual se construyeron todas nuestras interacciones. Respetar no sólo a los demás, sino también a nosotros mismos, implica valorar la diversidad, entender la importancia de las opiniones ajenas y reconocer que todos somos parte de una comunidad que se fortalece cuando nos tratamos con dignidad.
La disciplina nos enseña día a día que el éxito no llega sin esfuerzo ni constancia. Este valor me ha impulsado a ser responsable con las tareas asignadas, a no rendirme ante las dificultades y a tener la capacidad de tomar decisiones que me han encaminado hacia el cumplimiento de mis metas. La disciplina no sólo se relaciona con el estudio, sino con la capacidad de gestionar el tiempo, las emociones y las acciones de manera efectiva.No se refiere solamente a seguir reglas, sino a la capacidad de mantener el enfoque, la constancia y la perseverancia y, por sobre todo, a levantarnos cuando algo no sale como esperabas. 
Estos cuatro valores, ERE+D, no son palabras o valores abstractos; son las herramientas que me entregó el Colegio y con las que me he valido a lo largo de mi vida personal y profesional, especialmente, siendo parte del servicio diplomático de Chile. Estos valores, han dejado un sello indeleble, un legado de humanidad, responsabilidad y compromiso en mí que cristaliza en cada tarea que emprendo. Son valores que se entrelazan en nuestras experiencias y nos acompañan en todas las etapas de la vida, ayudándonos a ser mejores personas en la comunidad y el mundo. 
Hoy, cuando miro hacia atrás, sé que el Colegio me preparó no sólo académicamente, sino también como una persona capaz de aportar de manera significativa a la sociedad. Todo lo que realizo a diario lleva mi sello, pero también los aprendizajes, consejos y herramientas entregadas por mi familia y nuestro querido Colegio Constitución y su Profesorado”
Con el testimonio de Paula y muchos otros es que pretendemos que nuestros alumnos conozcan a través de la experiencia del conversatorio, nuestro Departamento, el que se siente comprometido a incluir en las prácticas pedagógicas cotidianas, el énfasis de los valores que poseemos como principios institucionales relevantes (ERE+D) y actuar como orientadores de la conducta de los alumnos, para que finalmente éstos se conviertan en un sello que exprese identidad de la comunidad que formamos como Colegio Constitución.